La depresión es un trastorno del estado de ánimo que tiene como características principales un sentimiento de tristeza casi constante y una gran desmotivación. Puede tener múltiples causas, entre ellas, haber pasado por situaciones complicadas como pérdida de empleo, separaciones, duelos, etc. Sin embargo, otras veces no tiene una causa externa identificable y puede deberse a desequilibrios en los neurotransmisores (sustancias químicas que se encuentran en nuestro cerebro y cumplen una función determinada).
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), aproximadamente un 3,8% de la población mundial padece depresión, por lo que estamos ante un trastorno muy común que se estima es una de las principales causas de discapacidad.
La depresión puede presentarse como un episodio único en la vida, lo cual se denomina episodio depresivo mayor, o con varios episodios espaciados en el tiempo. Los principales síntomas son los siguientes:
Estos síntomas se dan casi todos los días durante un período aproximado de dos meses. Cuando estos episodios se repiten más de un vez, estaríamos ante el trastorno depresivo mayor. Este trastorno se puede dar en cualquier edad y género, aunque se ha visto mayor prevalencia en las mujeres.
El tratamiento recomendado para la depresión es la terapia psicológica. Dentro de la terapia psicológica hay muchas vertientes, pero la que ha resultado más eficaz es la terapia cognitivo conductual, que se basa en el cambio de esquemas de pensamientos y la activación conductual. La duración de esta terapia suele ser de entre 8 a 16 sesiones, dependiendo del nivel de gravedad del episodio depresivo. En ocasiones, es necesario complementar la terapia psicológica con fármacos.
Cuando empezamos un proceso terapéutico, a causa de las características de este trastorno, nos puede parecer que no hay solución o que nos va a ser muy difícil “salir del pozo”, pero con ayuda profesional y constancia, se pueden lograr grandes avances.
A causa del gran estigma que, aún hoy día, sufren los problemas de salud mental, mucha gente no se atreve a decir que padece o ha padecido una depresión, por eso podemos verlo como que nos está pasando algo raro o que nadie nos va a entender. Es muy importante tener en cuenta que este trastorno es muy común y que sentirse así no es ni raro ni culpa nuestra, es la manera que tiene nuestro cuerpo de decirnos que algo no va bien y que debemos trabajar en ello.
Si te has sentido identificado/a leyendo este post, no dudes en pedir ayuda profesional, sentirse bien emocionalmente forma parte de tu salud.
Jesica Camacho del Moral
Psicóloga general sanitaria