La depresión y ansiedad son un trastorno caracterizados de forma diferente. La ansiedad se caracteriza por el miedo y la angustia constante, mientras que la depresión suele ser un trastorno en el que la persona se siente deprimida y no tiene motivación ni interés para realizar tareas que antes eran satisfactorias.
En Psicologiamente contamos con especialistas que tratan este tema, siguiendo el modelo cognitivo-conductual, así como un enfoque integrativo para cada persona.
Ambas pueden tener un impacto significativo en las relaciones afectivas, afectando tanto a la persona que las padece como a su pareja.
Algunos aspectos clave de cómo estas condiciones pueden influir en las relaciones:
Estos efectos pueden manifestarse de diversas maneras y afectar múltiples aspectos de la relación. Entre ellos encontramos:
Todo esto también llevará a un efecto negativo en la comunicación de la pareja, ya que la persona afectada puede tener dificultades para expresar sus sentimientos, mientras que su pareja puede evitar ciertos temas para no causar más estrés. Esto llevará a conflictos y malentendidos, debido a la irritabilidad y sensibilidad incrementada.
La terapia de pareja puede llegar a ser muy beneficiosa en estos casos, abordando los problemas de comunicación y construir estrategias para apoyar a la persona afectada sin sobrecargar a la pareja.
La compresión se encuentra entre los primeros objetivos de esta terapia, ayudando a los miembros a identificar los síntomas de ansiedad y a comprender cómo estos afectan la relación.
Además, la pareja puede aprender estrategias y habilidades para manejar la ansiedad de manera efectiva, tanto a nivel individual como en la dinámica de pareja, fortaleciendo la conexión emocional y la intimidad, a pesar de los desafíos que presenta la ansiedad. Todo esto llegará a un apoyo mutuo para sentirse comprendidos y respaldados.
Por otro lado, ambos miembros de la pareja pueden beneficiarse de la terapia individual para manejar el estrés y las emociones relacionadas con el trastorno. Comprender la naturaleza de la depresión y la ansiedad puede ayudar a la persona, tanto de forma individual como en pareja, a manejar mejor los efectos de los trastornos.
Para finalizar, la depresión y la ansiedad pueden generar múltiples efectos negativos, afectando tanto a la persona que sufre estos trastornos como a su compañero. Estos efectos incluyen una disminución de la comunicación, un aumento de conflictos, pérdida de intimidad y satisfacción, y una carga emocional significativa. Buscar ayuda profesional, como la terapia de pareja, es fundamental para manejar estos problemas, fortalecer la relación y mejorar el bienestar de ambos miembros. La comprensión y el apoyo mutuo son esenciales para enfrentar juntos los desafíos que presentan la depresión y la ansiedad en una relación.
Además, la terapia individual es especialmente útil e imprescindible para analizar la patología en cada persona.