Válida para cualquier tratamiento. Escoge al profesional que prefieras, ¡te estamos esperando!
Al inicio de la terapia haremos una entrevista para tener una primera toma de contacto. Por lo tanto, puedes contar de forma general tu motivo de consulta y las circunstancias que lo rodean.
En la terapia de pareja la búsqueda de soluciones está dirigida por la pareja en concreto. Es decir, cada tipo de relación es única y establecida por reglas elaboradas por la propia pareja.
Entre los procedimientos empleados para tratar a la población infanto-juvenil (trastornos de conducta y del estado de ánimo).
Como indica el título, ¡Estrenamos nueva web! Y es que con las ganas de mejorar y poder daros el mejor trato posible y más actualizado, hemos decidido renovar nuestra página web.
Ahora podéis conocernos mejor, nuestra forma de trabajar, lo que nos motiva y las ganas que tenemos de avanzar y conseguir nuevas metas.
De la misma manera, conocer a nuestro equipo de profesionales para que sepáis el gran grupo con el que ya contamos y la posibilidad de que os unáis al mismo en la sección "Trabaja con nosotros".
Además, con este diseño mejorado, queremos que sea una muestra de la innovación que estamos dando a nuestra empresa y las ganas de mejorar e ir cada día hacia adelante.
En esta sección también iremos subiendo diferentes novedades y artículos sobre la psicología y sus referentes, escritos por nuestros profesionales.
Y por último, tenemos nuestras redes sociales, a las cuales vamos a darle un enfoque nuevo y con mucha más visibilidad.
¡Estaros atentos a todo lo que está por venir!
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que tiene como características principales un sentimiento de tristeza casi constante y una gran desmotivación. Puede tener múltiples causas, entre ellas, haber pasado por situaciones complicadas como pérdida de empleo, separaciones, duelos, etc. Sin embargo, otras veces no tiene una causa externa identificable y puede deberse a desequilibrios en los neurotransmisores (sustancias químicas que se encuentran en nuestro cerebro y cumplen una función determinada).
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), aproximadamente un 3,8% de la población mundial padece depresión, por lo que estamos ante un trastorno muy común que se estima es una de las principales causas de discapacidad.
La depresión puede presentarse como un episodio único en la vida, lo cual se denomina episodio depresivo mayor, o con varios episodios espaciados en el tiempo. Los principales síntomas son los siguientes:
Estos síntomas se dan casi todos los días durante un período aproximado de dos meses. Cuando estos episodios se repiten más de un vez, estaríamos ante el trastorno depresivo mayor. Este trastorno se puede dar en cualquier edad y género, aunque se ha visto mayor prevalencia en las mujeres.
El tratamiento recomendado para la depresión es la terapia psicológica. Dentro de la terapia psicológica hay muchas vertientes, pero la que ha resultado más eficaz es la terapia cognitivo conductual, que se basa en el cambio de esquemas de pensamientos y la activación conductual. La duración de esta terapia suele ser de entre 8 a 16 sesiones, dependiendo del nivel de gravedad del episodio depresivo. En ocasiones, es necesario complementar la terapia psicológica con fármacos.
Cuando empezamos un proceso terapéutico, a causa de las características de este trastorno, nos puede parecer que no hay solución o que nos va a ser muy difícil “salir del pozo”, pero con ayuda profesional y constancia, se pueden lograr grandes avances.
A causa del gran estigma que, aún hoy día, sufren los problemas de salud mental, mucha gente no se atreve a decir que padece o ha padecido una depresión, por eso podemos verlo como que nos está pasando algo raro o que nadie nos va a entender. Es muy importante tener en cuenta que este trastorno es muy común y que sentirse así no es ni raro ni culpa nuestra, es la manera que tiene nuestro cuerpo de decirnos que algo no va bien y que debemos trabajar en ello.
Si te has sentido identificado/a leyendo este post, no dudes en pedir ayuda profesional, sentirse bien emocionalmente forma parte de tu salud.
Jesica Camacho del Moral
Psicóloga general sanitaria
Un ataque de pánico es un acceso súbito, inesperado y muy intenso de ansiedad donde se notan sensaciones fisiológicas muy potentes: taquicardia, dificultad para respirar, opresión, dolor o pinchazos en el pecho, mareo e inestabilidad, calor, sofoco, sudor, escalofríos, alteraciones de la visión, sensaciones raras, despersonalización, calambres, temblores, o parestesias.
Estas sensaciones están causadas por pensar en ese momento, (y no en otro) distintas cosas: “me está dando un ataque al corazón (o embolia)”, “me voy a ahogar”, “me voy a desmayar”, “me voy a volver loco”…
Se estima que afecta entre un 1,5-3.8 % de la población general. Tiene una alta comorbilidad con: hipocondría, ansiedad generalizada, fobia social, fobia específica y depresión. Tener un ataque de pánico es bastante habitual, que no es lo mismo que desarrollar un trastorno de pánico.
En la hipocondría, por ejemplo, mucha gente piensa que va a morir porque tiene un problema grave y que los médicos no aciertan a diagnosticar (sé que me matará pero no me está matando ahora). Piensa que ese trastorno cardiológico es el que le está causando esos ataques, y al pensar esto es cuando le da el ataque de pánico.
Lo normal es que las personas que lo sufren estén hipervigilantes, porque tienen miedo de seguir teniendo los ataques más veces y no pueden dejar de pensar en ello (esa sensación desagradable que acaban de experimentar). La persona si no se deprime, como mínimo se pone triste. La calidad de vida desciende porque prescinde de hacer muchas cosas, con lo cual es normal esa tristeza.
Modelo de tratamiento psicológico del pánico
Sara Guijarro Torvisco
Psicóloga general sanitaria